El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez señaló recientemente que los niños son lo más preciado que existe. La protección de la infancia en Cuba ha constituido un objetivo priorizado del Estado y la sociedad. Las condiciones para asegurar la educación y la salud desde que comienza a gestarse la vida hasta que se logra la plena madurez, así como el disfrute de una vida digna que propicie el desarrollo de la personalidad, están garantizados en los programas y acciones que permiten obtener indicadores reconocidos en todo el mundo.
El estado cubano garantiza el derecho a la vida a todos los niños y niñas desde antes de su nacimiento, al proporcionar a las embarazadas, los cuidados esenciales requeridos, lo que se traduce en una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo.
La educación es considerada un derecho inalienable en las principales leyes cubanas. La Constitución de la República prevé el derecho de todos a la educación, con un amplio sistema nacional gratuito en todos los niveles de enseñanza.
La protección de la infancia en Cuba se rige por el principio que dice que “no hay nada más importante que un niño” y ni aún en el contexto de la pandemia de la Covid-19, los más pequeños han dejado de ser prioridad. No se ha detenido el esquema oficial de 11 vacunas que protegen contra 13 enfermedades, ni el cuidado a embarazadas e infantes, como parte del Programa de Atención Materno Infantil(PAMI). Así mismo, se ha adoptado un protocolo específico para atender a pacientes en edades pedriátricas diagnosticados con la enfermedad, muestra de que el sistema de salud cubano está completamente en función del cuidado de los infantes en medio del azote de la pandemia.
En este Día Internacional de la Infancia el llamado es a proteger a los que son el presente y garantía del futuro aún en las condiciones más complejas.